Restauración de los manglares de Johor

Un numeroso grupo de personas sostiene un cartel en el que se lee "Sesión de rescate de manglares".

Fotos cortesía de Kelab Belia Prihatin Malaysia

El bosque de manglares de Kampung Sungai Melayu y la zona del río Perapat en Iskandar Puteri, Johor (Malasia) representan un ecosistema costero vital de gran importancia ecológica. Estos manglares sirven de hábitat crítico para diversas especies, proporcionan amortiguadores naturales contra la erosión costera y apoyan los medios de subsistencia locales a través de la pesca.

Sin embargo, este importante ecosistema se enfrenta a problemas de degradación de varias fuentes. La contaminación por basura se enreda en las raíces de los manglares, reduciendo la vida útil de los árboles y la salud del ecosistema. Las mareas extremas que se producen a diario en el estuario crean condiciones duras que dificultan la regeneración natural, lo que hace especialmente difícil que los árboles jóvenes sobrevivan a la fuerte acción de las olas. Además, las comunidades locales cosechan ocasionalmente madera de mangle para infraestructuras, lo que añade presión a la integridad del hábitat.

Dos personas en un manglar

En respuesta a estos retos, Kelab Belia Prihatin Malaysia ha desarrollado una estrategia de restauración ecológica polifacética y basada en normas que aborda los factores ecológicos y sociales de la degradación. Con el apoyo de la Society for Ecological Restoration (SER) y Microsoft, el proyecto We Be-Leaf Together - Johor Bahru Biodiversity Enhancement pretende conservar y restaurar los ecosistemas de manglar, mejorar la biodiversidad y apoyar el bienestar socioeconómico de la comunidad local.

Adaptar la restauración a las condiciones locales

El proyecto emplea un enfoque integral de conservación y restauración adaptado a las condiciones locales. Los esfuerzos de restauración se centran en restablecer la vegetación autóctona de los manglares utilizando especies autóctonas, como Rhizophora mucronata y Sonneratia caseolaris.

Los métodos de plantación se adaptan a las difíciles condiciones hidrológicas. Los brotes de Rhizophora se entierran a un tercio de profundidad para mejorar la estabilidad, mientras que los plantones de Sonneratia se plantan en macetas, se podan y se transportan en cestas de bambú para minimizar los daños causados por las olas durante la instalación. Se utilizan bambú y materiales locales para sostener y estabilizar los plantones expuestos a las corrientes de marea. Además, se identifican y eliminan especies invasoras mediante estudios específicos realizados en colaboración con expertos ecologistas.

Colaborar con la comunidad

El modelo de colaboración del proyecto impulsa su eficacia a través de diversas asociaciones. El Departamento Forestal del Estado de Johor aporta apoyo normativo y conocimientos técnicos, mientras que Ranhill SAJ Sdn Bhd supervisa la calidad del agua. Investigadores de la Universiti Teknologi Malaysia y la Universiti Kebangsaan Malaysia (LESTARI UKM) realizan estudios ecológicos y asesoran a jóvenes investigadores. WWF-Malasia apoya las estrategias de formación y participación, el Departamento de Riego y Drenaje aporta información sobre las condiciones de las mareas y la costa, y un grupo de expertos ofrece asesoramiento y revisión continua.

La participación de la comunidad también es fundamental en el diseño y la ejecución del proyecto. Los residentes locales de Kampung Sungai Melayu participan en programas educativos, oportunidades de empleo y actividades prácticas de restauración. Las sesiones de capacitación forman a los participantes en prácticas de conservación sostenibles, mientras que los voluntarios participan en la plantación, la recogida de residuos, la observación de aves y el seguimiento de murciélagos. Estas actividades promueven objetivos ecológicos al tiempo que cultivan la gestión del ecosistema a largo plazo.

Un grupo de voluntarios

Kelab Belia Prihatin moviliza una amplia red que incluye a más de 550 jóvenes participantes, 20 científicos ciudadanos y voluntarios corporativos, entre ellos empleados de Microsoft. Estas personas contribuyen con miles de horas de voluntariado a actividades directas de restauración y recopilación de datos.

La educación ambiental y la divulgación son fundamentales para el éxito del proyecto a largo plazo. A través de ecotours, programas escolares y campañas de concienciación pública, los miembros de la comunidad y los visitantes aprenden sobre la importancia ecológica y el valor cultural de los manglares. Al mismo tiempo, el proyecto apoya la capacidad de recuperación económica promoviendo la pesca sostenible y el ecoturismo, creando medios de vida alternativos que fortalecen la economía local. Al implicar a personas de todas las edades y procedencias, el proyecto fomenta un sentido duradero de administración y conexión con el paisaje.

Un componente central de las actividades de restauración fue la instalación de un innovador sistema de barrera de troncos diseñado para interceptar y recoger los desechos flotantes a lo largo de las orillas del río cerca de Kampung Sungai Melayu. Fabricado a partir de envases de polietileno de alta densidad reciclados, el sistema tiene fines ecológicos y educativos. Al funcionar como barrera pasiva de interceptación de residuos, impide que los desechos plásticos fluyan hacia zonas sensibles de manglares, protegiendo la vida marina y manteniendo la calidad del agua. El diseño también incorpora puntos de observación accesibles a la comunidad desde el paseo en barco ecoturístico, convirtiendo la barrera de troncos en una herramienta de concienciación medioambiental pública. Los miembros de la comunidad local y los pescadores participaron no sólo en su construcción y despliegue, sino también en el control de los residuos recogidos, aportando datos valiosos para futuras estrategias de reducción de residuos.

Esta iniciativa ejemplifica un modelo escalable de mitigación de residuos y gestión medioambiental dirigida por la comunidad. A principios de 2025 se siguieron celebrando actos de restauración comunitaria, como jornadas de limpieza y talleres de educación ecológica en torno al auge de los troncos, que contribuyeron a reforzar el compromiso local y la conexión entre la gestión de residuos y la salud del ecosistema.

Beneficios medioambientales y sociales

El proyecto está diseñado para obtener resultados ecológicos mensurables. Los esfuerzos de restauración pretenden mejorar la integridad del hábitat en 3.000 hectáreas, apoyar a más de 100 especies autóctonas y migratorias y mejorar la calidad del agua del río Perapat. La plantación de al menos 100 mangles autóctonos contribuirá al secuestro de carbono, estabilizará las costas y aumentará la cubierta vegetal para reforzar la resistencia a largo plazo frente a la erosión y el cambio climático.

Igualmente importante es que el proyecto promueve la equidad social vinculando la restauración ecológica con el bienestar humano. Al generar unos 50 puestos de trabajo directos e indirectos, apoyar medios de subsistencia sostenibles y ofrecer oportunidades educativas, capacita a las comunidades locales, en particular a los aproximadamente 500 residentes de Kampung Sungai Melayu, muchos de los cuales son agricultores de palma aceitera de primera generación. Estos esfuerzos no sólo desarrollan la capacidad local, sino que también fomentan los vínculos intergeneracionales con el ecosistema de manglares e inspiran a los futuros guardianes del medio ambiente.

Revitalizar los ecosistemas mediante un enfoque basado en normas

La aplicación de las normas y principios SER para la restauración ecológica aumenta las posibilidades de éxito del proyecto We Be-Leaf Together - Johor Bahru Biodiversity Enhancement. La restauración ecológica basada en normas tiene en cuenta la compleja dinámica de los ecosistemas, sortea las disyuntivas de uso del suelo, aborda los problemas de aplicación y mejora la eficacia del diseño. El proyecto demuestra un enfoque integral, colaborativo y basado en normas de la restauración ecológica. Mediante la integración de diversos conocimientos, el tratamiento de las causas profundas de la degradación y el fomento de la participación inclusiva, se pretende revitalizar el ecosistema de manglares y mejorar el bienestar de la comunidad interconectada.

un árbol joven recién plantado