Trabajar para desarrollar las mejores prácticas del sector y la prosperidad de la comunidad en Suecia

Microsoft se asoció con ONU-Hábitat para evaluar la mejor manera de construir y establecer un centro comunitario sostenible. A través de estudios piloto en Irlanda y Suecia, ONU-Hábitat ofreció recomendaciones de planificación urbana experta para la sostenibilidad de la comunidad de centros de datos en el futuro.

En 2019, Microsoft aportó fondos a ONU-Hábitat para poner en marcha estudios piloto en Irlanda y Suecia con el fin de comprender la mejor manera de participar y contribuir a una nueva comunidad cuando se construye y establece un centro de datos. ONU-Hábitat aporta su experiencia especializada en planificación urbana y da recomendaciones para la sostenibilidad de la comunidad de los futuros centros de datos. La asociación permitirá a Microsoft construir y operar centros de datos que tengan un impacto positivo medible. Los compromisos piloto se han puesto en marcha en Gävle y Sandviken (Suecia) y en Dublín (Irlanda).

Aprender de las experiencias en Suecia

Los compromisos en Suecia ya están beneficiando a Microsoft. "Gävle-Sandviken nos está prestando un servicio, para ayudarnos a construir nuestro nivel de sofisticación en la planificación urbana. Nos ayudan a entender los puntos de conexión que debemos establecer con las personas adecuadas en estas ciudades para tener más éxito, tanto al entrar como al aumentar nuestra presencia en estas comunidades. Esto aporta un nivel de confianza cuando nos comprometemos con las comunidades desde el principio", afirma Jim Hanna, Director de Desarrollo Comunitario de Centros de Datos de Microsoft.

Aunque los dos municipios tienen gran parte de sus procesos de planificación urbana en marcha, Klara Wirdby, estratega empresarial del municipio de Gävle, explica: "La participación de grandes actores como Microsoft y ONU-Hábitat nos abrió la mente, al vernos como parte de un contexto global y ver que podemos ser precursores de otras comunidades. Estamos entrando en la era de la digitalización. ¿Cómo desarrollamos las comunidades^{del siglo XXI}?". El planificador urbano y especialista en planificación participativa de ONU-Hábitat, Thomas Stoll, afirma: "Propusimos dos talleres de un día entero para la planificación de escenarios, junto con los municipios y Microsoft. Encontramos una serie de personas, organizaciones y empresas dentro de la comunidad local y reunimos un conjunto de herramientas, métodos y procesos que recogen todas las cosas buenas que están sucediendo y hacen un plan a largo plazo para las oportunidades futuras."

Compromiso de colaboración a largo plazo con ONU-Hábitat y las comunidades mundiales

Esto es sólo el comienzo de lo que será una asociación mutuamente beneficiosa, que muestra un compromiso a largo plazo en todos los sentidos". En palabras de Elisabeth Hansson, responsable de negocios y comercio del municipio de Sandviken: "Cuando Microsoft se unió a esta colaboración con ONU-Hábitat y se comprometió con Gävle-Sandviken, mostró un compromiso a largo plazo. Es importante que los líderes y miembros de la comunidad comprendan lo que esta industria puede aportarnos. Cómo podemos trabajar por un futuro mejor".

ONU-Hábitat, con sede en Nairobi (Kenia), ha trabajado en comunidades de todo el mundo durante los últimos 40 años, centrándose en mejorar la calidad de vida en un mundo en proceso de urbanización. ONU-Hábitat desarrolla mejores prácticas y normas políticas para construir ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.

Para mejorar el futuro desarrollo de nuestros centros de datos y el impacto de Microsoft en las comunidades de centros de datos existentes, ONU-Hábitat mide primero los niveles de prosperidad existentes en estas áreas geográficas. A continuación, utilizando las mejores prácticas y los conjuntos de herramientas desarrollados por ONU-Hábitat, Microsoft puede realizar las inversiones adecuadas que se ajusten a la visión, las prioridades y las inversiones existentes en la comunidad para impulsar la prosperidad. El objetivo final es crear modelos escalables en torno a la expansión de las operaciones de nuestros centros de datos, pero, según Hanna, el trabajo también ayudará a las comunidades locales a aprender a lidiar con la industria de la tecnología a medida que se desplaza a nuevas geografías. ONU-Hábitat se propone reutilizar las enseñanzas de este compromiso y proporcionar orientación a los gobiernos locales de todo el mundo.