Conociendo a los empleados de los centros de datos Naim Jones
El éxito de Microsoft depende de nuestra gente. Nos enorgullece presentarte a algunas de las personas con talento de tu comunidad que trabajan en nuestros centros de datos globales. Descubra qué les inspiró a seguir una carrera en el sector tecnológico, los diferentes caminos que siguieron y cómo es un día en la vida de un empleado de un centro de datos.
Presentación de Naim Jones
Técnico superior de centros de datos
Dallas, Texas
Empleado desde 2023
Los primeros días
Naim creció en Germantown, un barrio de Filadelfia, con su madre y sus tres hermanos. Su educación estuvo un poco dispersa entre una plétora de intereses, desde instrumentos musicales como el violonchelo, hasta las matemáticas, la lectura de libros (la serie Percy Jackson era una de sus favoritas), los juegos con su hermano y caminar kilómetros hasta el centro comercial con los amigos.
Naim siempre tuvo una ligera aptitud para el software. Cuando era más joven, él y su hermano encontraban fallos en los juegos de ordenador para conseguir dinero gratis. Esto incluía averiguar cómo descomprimir archivos y alterar las propiedades de un juego para ponerlo en un estado específico y vulnerable.
El camino hacia la tecnología
Naim decidió dedicarse a la informática a finales de 2022. Antes había trabajado en ventas como óptico titulado. Tras mudarse a Phoenix (Arizona) por una oportunidad laboral que no resultó como esperaba, se matriculó en la universidad a tiempo completo, especializándose en ciberseguridad. Hacia el final de su primer semestre, en mayo de 2023, Naim preguntó a todos sus profesores si conocían alguna oportunidad tecnológica en la que pudiera adquirir experiencia. Uno de ellos le envió un enlace a las prácticas en centros de datos de Microsoft, y Naim se presentó inmediatamente. Hizo las prácticas durante tres meses y le propusieron incorporarse a tiempo completo.
A los pocos meses de empezar a trabajar como técnico de nivel 1, Naim empezó a pensar en cómo podía seguir creciendo. En el centro de datos se había centrado en el ámbito de las redes, pero tras hablar con sus jefes y compañeros, se dio cuenta de que para convertirse en técnico superior de centro de datos tenía que dominar el despliegue. Debido a su falta de experiencia, pensó que ascender sería una tarea difícil, pero empezó a atacar ferozmente el despliegue de nuevos centros de datos para sentar las bases de los procesos implicados. Al poco tiempo, empezó a presentar candidaturas y, cuando llegó la entrevista y hablaron de la implantación, ya estaba preparado.
Superpoderes
Los mayores superpoderes de Naim son la colaboración, el empoderamiento y, simplemente, conectar con los demás y hacer que se sientan especiales. Quiere asegurarse de que sus compañeros estén cómodos, se sientan valorados y bienvenidos, y tengan la capacidad de apoyar al mundo a través de su trabajo. Dedica tiempo a conocer a cada uno de sus compañeros de equipo durante el tiempo de inactividad, haciéndoles preguntas reflexivas para conocerlos mejor y confirmándoles que no son un engranaje más de la máquina.
En su trabajo en concreto, Naim utiliza su experiencia en redes para ayudar en la comunicación de los dispositivos de los centros de datos. Recientemente ha obtenido la certificación CCNA, que le permite diagnosticar y solucionar problemas en la red y trabajar eficazmente con los ingenieros de redes para resolverlos.
Un día en la vida
El día de Naim empieza a las 6 de la mañana, cuando se une a sus compañeros en las reuniones diarias de seguridad, en las que debaten los peligros para la seguridad y lo que pueden hacer para mitigar cualquier incidente. A continuación, repasa las conversaciones para ponerse al día de las principales prioridades y empezar el día. El trabajo suele girar en torno a la puesta en producción de los servidores acoplados para los clientes y la preparación de los bastidores de servidores que van llegando. A lo largo del día, él y sus compañeros de equipo hacen pausas para hablar de las cosas en las que están trabajando, de los problemas con los que se encuentran y para echarse unas risas.
Comida favorita de la infancia
Ziti al horno
A Naim le encanta este plato. Cuando tenía unos 13 años, su madrastra de ascendencia italiana le presentó los ziti al horno. La primera vez que lo probó fue como la sensación al recibir sus primeras gafas graduadas: no saber que las necesitaba hasta que dio el primer bocado. Tiene grandes recuerdos de los fines de semana sin colegio, comiendo ese plato tres veces al día y con el mismo sabor que la primera vez que lo comió, cada vez.
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